A CADA UNO LO SUYO: En la ortopedia, las órtesis
Hace unos años, el mundo del cine, hizo popular un axioma: » El cine en el cine.» y por supuesto, yo tengo que decir, casi gritar «La ortopedia en la ortopedia»
Esto viene a cuento porque en las noticias recientes hemos visto como, por la osadía y la ignorancia de algunos gurús, enfermedades que creíamos erradicadas hace años ,como la difteria, vuelven a aparecer por culpa de estos pseudo profesionales que creen saber más que el experto especialista que se ha preparado suficientemente para proporcionar y aportar los conocimientos, los medios y las soluciones oportunas. El asunto no es cuestión baladí y afecta a todos los profesionales; y en lo que al mundo de la traumatología y de la ortopedia concierne, el intrusismo se vuelve casi, y voy a ser moderado, intolerable.
LA EMANCIPACIÓN DE LOS PACIENTES: Derecho a informarse
A este serio problema hay que añadir la «emancipación de los pacientes» que afortunadamente y gracias a las nuevas tecnologías, tienen un acceso casi ilimitado a la información. Esto es algo bueno, porque los pacientes pueden comunicarse entre sí e intercambiar experiencias, precios y servicios de distintos proveedores y recabar información sobre patologías y técnicas que ayuden a comprender la propia problemática que siempre es parte del proceso curativo. Para y por eso mantenemos este blog informativo. Pero claro, ni todo lo que aparece en internet es verdad, ni todo el mundo está preparado para asimilar y tamizar la información que recibe; y esto nos lleva de nuevo al caso de la difteria, que, por culpa de una mala información, ponen en riesgo la salud de su hijo y las de toda la sociedad.
EL INTRUSISMO PROFESIONAL: ejercicio responsable
En nuestra sociedad de libre mercado existe la tentación de arrebatar “negocio” a la competencia (algo legítimo en principio) sin tener suficiente cualificación profesional, lo cual ya no es aceptable. Podría dar muchos ejemplos, pero no quiero herir ninguna susceptibilidad, ni ser yo a mi vez juez y hacer intrusismo, pero cuidado, pregunten, asegúrense de que el profesional es el adecuado a sus necesidades.
Esta fotografía refeleja por si sola los efectos producidos por una intervención realizada sin las garantias que asegura el ámbito hospitalario y el control médico.
En la imagen se observa a simple vista la necrosis en uno los dedos del pie que finalmente tuvo que ser amputado.
CONCLUSIONES:
- No hay nada de malo en divulgar o buscar información en las redes. El autor de estas líneas de hecho lo hace, pero sabiendo cuál es su sitio, y dejando al traumatólogo el lugar preminente que le corresponde.
- Busque el especialista apropiado para cada ocasión: el diagnóstico y el tratamiento en el médico, la ortesis en la ortopedia, el fármaco en la farmacia y los callos en el podólogo y siempre bajo supervisión médica.
Ignacio Nájera García-Segovia
Gerente de ortopedia, Orto-Center, S.L.
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Completamente de acuerdo contigo en el tema DEL MAL USO QUE HACEMOS DE INTERNET, puesto que en muchas ocasiones es el propio paciente el que no esta capacitado para poder interpretar y asimilar esa información, por favor acudamos nuestros estupendos profesionales de la salud que nos asesoraran y aclararan dudas,lo que nos hace pensar en el problema de las compras de artículos sanitarios por los mismos medios, cuando el «viejecito» acude a la ortopedia por una ortesis, que su «hijo» buscando precio ha comprado por Internet, los profesionales nos encontramos con la obligación moral de adaptar debidamente la ortesis al paciente aunque no implique ningún tipo de beneficio económico, porque siempre me ha parecido que la ortopedia es algo mas………..
Pues sí,
De hecho está prohibida la venta de artículos sanitarios por internet. Es una barbaridad que nos está pasando factura! La pertinente adaptación de cada artículo requiere presencia física y nunca puede ser virtual.
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Ignacio,
Creo que tienes mucha razón en lo que dices, pero mientras que todos tenemos muy claro qué productos debemos comprar en la farmacia y que garantías nos proporciona hacerlo en ellas, en el ámbito de la ortopedia la mayoría no sabemos realmente que es este tipo de establecimientos tan heterogéneo,
El ver una cruz verde y el título del farmacéutico en la puerta ya nos predispone a confiar, sin embargo cuando entramos en una ortopedia no sabemos que nos vamos a encontrar.
Quizás sería necesario trabajar en elaborar algún tipo de protocolo que facilite la identificación de los centros de ortopedia por parte de los pacientes y garantice una atención homogénea y de calidad.
Gracias por la información que proporcionas