CAUSAS
El dolor de ciática es, después del lumbago, uno de los más frecuentes. Sucede cuando se comprimen las raíces nerviosas del nervio ciático, (por hernia discal, estenosis de canal u otro motivo) que comienza en la columna vertebral y se extiende hacia las piernas, donde se divide en dos ramas que continúan hasta los pies. El nervio ciático es el más largo y ancho de todo el cuerpo lo que le hace más susceptible de sufrir compresión en algún punto de su recorrido.
SÍNTOMAS
- Es un dolor punzante que desciende por la parte posterior o lateral del muslo hasta la parte inferior de la pierna y el pie.
- Puede ir acompañado de una sensación de quemazón, hormigueo, adormecimiento o debilidad.
- En algunos casos, el dolor es tan intenso que dificulta la movilidad, y suele empeorar al inclinarte, toser, estornudar o sentarte.
ALIVIO Y PREVENCIÓN
- Como norma general, tras dos días de reposo el ejercicio físico moderado es bueno para prevenir y combatir el dolor ciático. Especialmente el ejercicio dirigido a fortalecer los músculos del tronco.
- En la mayoría de los casos es también bueno estirar los músculos isquiotibiales ya que cuando están acortados aumentan la tensión en la parte inferior de la espalda y muchas veces empeoran, o hasta causan, algunas de las afecciones que llevan a la ciática.
- Pero dado que las causas del ataque de ciática pueden ser muy diversas, los ejercicios deberán ir siempre adaptados a la causa de esta patología por lo que deberá ser siempre el especialista el que los prescriba.
Ignacio Nájera. Gerente de ortopedia Orto-Center. Madrid