Básicamente, en un pie plano se observa una mala colocación de los huesos del pie:
- El calcáneo (talón se vuelca hacia dentro)
- El arco interno se cae, de modo que la cabeza del astrágalo, el maléolo tibial y el escafoides se van hacia el suelo.
En este proceso puede jugar un papel importante un insuficiente desarrollo de los músculos del pie y un calzado inadecuado.
Para prevenir la aparición del pie plano en los niños es preciso dos cosas:
-Potenciar aquellos deportes o ejercicios que potencien los músculos del pie, tal como andar de puntillas, andar sobre los talones, coger un lápiz con los dedos del pie etc.
-Proporcionar al niño desde el principio un calzado adecuado que favorezca un correcto funcionamiento de las articulaciones del pie.
- El contrafuerte del zapato (la parte de detrás del talón) ha de ser rígido para que esté sujeto.
- La parte delantera del calzado ha de ser flexible para favorecer la articulación metatarso-falángica.
- El zapato ha de ser lo suficientemente holgado para favorecer el desarrollo de los dedos.