Trabajar de pie puede tener repercusiones sobre tu circulación sanguínea, las articulaciones, los pies o la espalda, pero si tienes en cuenta unas sencillas pautas lo podrás evitar fácilmente. Elige un calzado adecuado, valora si necesitas plantillas ortopédicas o una faja e esfuerzo, trata de caminar en vez de estar parado y si puedes siéntate un rato cada 50 minutos. Pulsa aquí si quieres saber más.
Ignacio Nájera. Gerente de ortopedia Orto-Center. Madrid