Aunque las causas de la espina bífida son diversas, la mejor manera de prevenirla es mediante una dieta equilibrada, y sobre todo rica en ácido fólico, durante las primeras semanas anteriores y posteriores al embarazo. Son especialmente recomendables los cítricos, las legumbres y las verduras de hoja verde. También es importante no automedicarse y poner en conocimiento del médico que se está embarazada, puesto que ciertos fármacos son especialmente peligros. Aquí puedes saber más.
Ignacio Nájera. Gerente de ortopedia Orto-Center. Madrid