Estamos todos ya impacientes por que lleguen las vacaciones para ir a descansar y mudar la piel en nuestro destino vacacional: toda una serie de diversiones nos esperan y no pocas de ellas son deportes más o menos relacionados con el agua, las piscinas y la playa. Sin ánimo de ser exhaustivos, nos proponemos hacer un repaso de algunas de las actividades recreativas más populares y analizar posibles riesgos: ¡Agárrense fuerte!
NATACIÓN
Como todo el mundo sabe, la natación es quizás el deporte más completo y más sano que existe.
- Con la natación se trabaja toda la musculatura del cuerpo (espalda, cuello, brazos piernas…) sin provocar impacto agresivo sobre las articulaciones, lo cual ayuda a preservarlas.
- Especialmente Indicada en personas con patologías de espalda, porque ayuda a tonificar la musculatura sin suponer un fuerte estrés. Los que tenemos escoliosis mantenemos así la espalda sana y sin dolor
- La pueden realizar personas de todas las edades durante todo el año, no solo durante los meses más calurosos, aunque el verano lo hace más fácil.
- Regula la presión arterial.
- Las profundas respiraciones que implica, producen relajación.
- Libera grandes cantidades de endorfinas con el consiguiente aumento del bienestar y mejora del sueño.
- Aumenta la masa ósea.
La manera más sana de practicar la natación requiere:
- Meter la cabeza en el agua:
- Para así poder llevar una respiración adecuada, lo que permite nadar mucho rato sin cansarse.
- Para evitar tirones en los músculos cervicales.
- Las piscinas depuradas con sal son mejores para la piel que las depuradas con cloro.
- Ducharse antes de meterse en la piscina o el mar para evitar un cambio brusco de temperatura.
TIRARSE DE CABEZA
A mucha gente le encanta zambullirse en el agua, sobre todo cuando uno viene agobiado por el calor, el cuerpo pide arrojarse ansioso sobre el líquido elemento. A este respecto hay que hacer varias serias ADVERTENCIAS:
- Es muy insano pasar bruscamente de 35 o 40 grados a 20-25 porque puede provocar:
- Shock termo diferencial con vómitos, mareos e incluso parada cardíaca. Para evitar esto basta con darse una corta ducha antes de la zambullida.
- Serias contracturas musculares si antes se ha estado practicando deporte intenso, por ejemplo tenis.
- Es muy peligroso tirarse desde gran altura porque si no se domina bien la técnica puede provocar gravísimas lesiones medulares.
- Explorar la profundidad antes de lanzarse. Comprobar que no hay rocas u otros bañistas u obstáculos en la zona.
Evitar lanzarse si el agua está turbia y no se puede comprobar si existen obstáculos o si la profundidad es adecuada.
- En caso de lanzarse, se recomienda hacerlo de pie antes de hacerlo de cabeza. Una buena técnica para proteger cuello y cabeza consiste en colocar los brazos como prolongación del cuerpo.
En suma, intentemos que el verano sea abundante en chapoteo y minimizar el vapuleo.
Ignacio Nájera García-Segovia Gerente de ortopedia, Orto-Center, S.L.
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Yo no estoy convencido con lo aqui comentado, pienso sinceramente que hay muchos factores que no han podido ser considerados en cuenta. Pero valoro mucho vuestra exposiciòn, es un buena web.
Saludos
Estimado internauta. Perdona que no haya contestado antes pero estaba de vacaciones en un remoto rincón y no tenia cobertura de internet. Me gustaría saber en que no estás de acuerdo. Seguro que algo aprenderé. Mi concepto de blog es una comunicación bidireccional y yo soy el primero que tengo mucho que aprender.
Muchas gracias
Ignacio Nájera