Distinguir de un vistazo un pie cavo es solo cuestión de fijarse en la pisada que adjuntamos, y como veréis las consecuencias de no cuidarlo no son desdeñables. Descubrámoslo.

Distinguir de un vistazo un pie cavo es solo cuestión de fijarse en la pisada que adjuntamos, y como veréis las consecuencias de no cuidarlo no son desdeñables. Descubrámoslo.
¡Feliz año a todos! Para empezar el año con buen pie creemos que puede ser interesante que sepáis distinguir un pie normal de uno cavo o plano, y de ahí que en esta pequeña gráfica podáis verlo de un vistazo.
Iniciamos una serie de vídeos en los que analizaremos las principales características que debe cumplir el calzado femenino para no perjudicar la salud de las usuarias manteniendo el estilo y la estética. ¡Todas las recomendaciones que debes seguir para lograrlo están en el vídeo!
Hace unos días venía a la ortopedia una señora para hacerse unas plantillas. La señora se quejaba de que tenía una fractura en el dedo pequeño del pie derecho. La experiencia nos muestra que estas fracturas del dedo pequeño del pie suelen responder a un pie inestable.
Así se lo hice saber a la señora. Recuerdo que cuando le saqué la pedigrafía me encontré con la siguiente huella:
Si observamos este pie sólo vemos dos puntos de apoyo. Eso hace que el pie bascule hacia los dos lados provocando sobrecargas continuas en los dedos más externos: el primero (el gordo) y el quinto. Pero el que suele fracturarse es el más vulnerable, es decir el pequeño.
Una huella normal como la siguiente presenta 3 puntos de apoyo.
Este pie no se va hacia los lados y por tanto no presenta este problema. Si su huella no es como esta, una plantilla la corrige para que Vd. pise de una manera adecuada.
Consulte con su especialista.
Ignacio Nájera
Gerente de Ortocenter