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ME HA SALIDO UN BULTO EN LA BASE DEL TALÓN DE AQUILES

Algunas personas descubren que les sale un bulto duro en la parte trasera del talón, justo donde se inserta el tendón de Aquiles en el hueso calcáneo. Por eso este síndrome se denomina tendinopatía de inserción. También se conoce como síndrome de Haglund, en honor al autor que mejor lo describió.

Este síndrome cursa con síntomas tales como un intenso calentamiento de la zona tras la práctica de ejercicio, enrojecimiento y callosidad en la zona del talón.

CAUSAS DE LA TENDINOPATÍA DE INSERCIÓN HAGLUND

Este bulto doloroso se presenta como una calcificación del tendón de Aquiles, que, a menudo, va acompañada de una bursitis o inflamación de la bolsa sinovial (bursitis) que existe entre el calcáneo y el Aquiles. Lo que produce el dolor es la bursitis.

El origen de este síndrome está:

  • El incorrecto uso de zapatos que generan un rozamiento constante en la zona. Bien por llevarlos excesivamente prietos, o bien por el excesivo movimiento del talón dentro de un zapato demasiado grande. 
  • Por el impacto continuado al practicar deportes que provocan la fricción del tendón, tales como futbol, baloncesto y balonmano.
  • Por el acortamiento de los músculos superiores de la pierna (isquiotibiales, sóleo y gemelos).
  • La gota y la artritis reumatoide son factores de riego que pueden provocar esta tendinopatía.

PREVENCIÓN

  • Evitar  el calzado de tacón y zapatos muy anchos o muy estrechos.
  • Estirar la musculatura después de realizar ejercicio para reducir la tensión del tendón de Aquiles.
  • Al realizar deportes de impactos, evitar superficies con desnivel o excesivamente duras.

TRATAMIENTO ORTÉSICO

Llevar taloneras de unos 5 mm para destensar el Aquiles y/ o comprar salva medias para colocar dentro del contrafuerte del zapato.

LAS PISADAS ANTIÁLGICAS

El sexto sentido:  la propiocepción

A nuestro cerebro le llega información sobre la posición exacta de las articulaciones y los músculos en cada momento. De esta manera, el sistema propioceptivo “procesa” toda esta información, la interpreta y, si es necesario, puede reaccionar de manera inmediata activando otros grupos musculares para evitar lesiones, una caída o el dolor. 

Todo este proceso es más o menos inconsciente.

¿Qué son las pisadas antiálgicas?

En ocasiones, la propia patología del pie hace que la pisada sea dolorosa. Por ejemplo, si tengo artrosis en la articulación metatarso falángica del dedo gordo del pie, mi cerebro dará la orden de pisar con la parte externa del mismo para que no me duela el dedo gordo.

El problema es que este tipo de pisadas “artificiales” terminan sobrecargando otras partes del pie o la rodilla, causando otros problemas y no resolviendo los pendientes. En resumen: salimos de las llamas para ca

¿Hay solución para las pisadas antiálgicas?

En Ortocenter fabricamos unas plantillas especiales para corregir este tipo de problemas.

¿PADEZCO UN FASCITIS INCURABLE? NO, ES QUE PARECE FASCITIS Y NO LO ES.

Hay gente diagnosticada de fascitis plantar que está en tratamiento durante años sin experimentar ninguna mejora. Tampoco la cirugía es eficaz. Eso ocurre porque hay un raro síndrome (llamado de Baxter, en honor a su descubridor) que presenta una sintomatología parecida, pero tiene un origen y una solución diferente.

SEMEJANZAS ENTRE FASCITIS Y BAXTER

La fascitis consiste en la inflamación del tendón del músculo flexor corto del dedo gordo del pie. Muy a menudo duele en la inserción con el hueso calcáneo. Muy cerca de ese tendón, pasa la primera rama del nervio plantar y en raras ocasiones queda presionada al pisar y cursa con dolor. Por tanto, la fascitis es un tipo de inflamación muscular y el síndrome de Baxter es un problema neuropático

CÓMO DIFERENCIARLOS

Cuando se sufre un síndrome de Baxter el paciente suele ser incapaz de separar el dedo pequeño del resto del pie.

La solución es médico quirúrgica. Por tanto, si a usted le duele la cara interna del talón y no puede mover el quinto dedo del pie la solución no es en principio ortopédica.

SI JUEGAS AL FÚTBOL, AL TENIS, AL BALONCETO O AL GOLF…TEN CUIDADO CON TUS SESAMOIDEOS

¿QUÉ SON?

Un hueso sesamoideo es un hueso incrustado en un tendón. En el pie normal, los huesos sesamoideos son dos huesos en forma de media luna que se localizan en la región metatarsiana, debajo de la articulación del dedo gordo. El sesamoideo interior o medial se denomina tibial y el exterior o lateral se conoce como peroneal.

¿PARA QUÉ SIRVEN?

  • Durante la fase de propulsión de la pisada, cuando sólo tocan el suelo los dedos del pie, y el talón está levantado, los sesamoideos funcionan como una polea para los tendones, ayudando al dedo gordo a ejercer su función de palanca. 
  • Los huesos sesamoideos son unos cojinetes que ayudan a soportar la presión que se ejerce sobre el primer metatarsiano al caminar, correr y saltar.

CAUSA DE LAS SESAMOIDITIS

La sesamoiditis se puede producir por:

  • Actividades de impacto en la región metatarsiana, como correr, jugar baloncesto, fútbol, golf, tenis y ballet. 
  • Es frecuente en las personas con juanetes o con rotación interna del primer metatarsiano.
  • El uso frecuente de zapatos de tacón alto puede causar sesamoiditis.
  • La falta grasa en la almohadilla plantar priva a esa zona anatómica de una deseable amortiguación.

SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO

La sesamoiditis. Es una inflamación crónica en los huesos sesamoideos y los tendones implicados con dichos huesos. A menudo, se manifiesta con un dolor sordo y largo debajo de la articulación del dedo gordo. El dolor aparece y desaparece y ocurre generalmente con ciertos zapatos o ciertas actividades.

El diagnóstico corresponde en todo caso al especialista.

TRATAMIENTO

El tratamiento no quirúrgico incluye desde antiinflamatorios, fisioterapia o ultrasonidos.

Las plantillas ortopédicas son un medio eficaz para descargar la presión en la articulación del dedo gordo del pie y por ende en los sesamoideos, aliviando y/o eliminando el dolor.

Los zapatos con suela delgada y dura pueden exacerbar esta patología. Normalmente evitar su uso elimina o mejora el dolor.

¿QUÉ ZAPATOS PRODUCEN DOLOR?

INTRODUCCIÓN

Los zapatos, desde antiguo, han servido para proteger los pies, de heridas, picaduras, mordeduras, cortes, suciedad e infecciones. Pero más allá de sus beneficios, el calzado, dependiendo de cómo esté diseñado, puede ser nocivo para ciertos tipos de pies. Por eso nos parece que la manera más práctica de aproximarnos a esta cuestión es enumerar tipos de zapatos y ver para qué son buenos o malos.

LOS ZAPATOS DE TACÓN

El tacón no es necesariamente malo. Como hemos dicho en otros artículos, tres o cuatro centímetros es saludable, pero los tacones de más de 5 centímetros desplazan el peso del cuerpo hacia las cabezas de los metatarsos, produciendo o agravando el dolor y/o la deformidad.

LAS BAILARINAS

Estos sencillos y bonitos zapatos apenas sujetan el pie. Su fina y dura suela no lo aísla del suelo.

LOS ZAPATOS ESTRECHOS Y/ O PUNTIAGUDOS

La estrechez o no de un zapato depende del pie de cada uno. Un pie longuilíneo puede tolerar un zapato angosto pero un pie ancho apenas podrá soportar un zapato relativamente ancho. Las punteras agudas a menudo exacerban la estrechez del calzado. Y las puntas muy estrechas provocan deformidad en los dedos y disminuyen la base de sustentación del pie haciéndolo más inestable.

LOS MBT

Este tipo de calzados se diseñó para evitar “el pie diabético”, es decir las heridas en el talón y dedos de este tipo de pacientes. El diseño en balancín de la suela evita que estas  partes presionen contra el suelo. Pero lo que es bueno para el diabético no lo es para el resto de la población porque esta suela provoca un exceso de tensión en la musculatura del arco plantar.

CALZADO EXCESIVAMENTE BLANDO

Estos zapatos (por ejemplo los 24 horas) se caracterizan por ser muy blandos y flexibles, lo que les hace parecer muy cómodos nada más calzárselos. Pero la falta de sujeción del pie y el tobillo a menudo es perjudicial porque exacerba los problemas ya existentes, como un pie valgo, arco caído, etc.

¿TENGO UNA SIMPLE TORCEDURA O UN ESGUINCE DE TOBILLO?

Todos hemos experimentado en algún momento una torcedura de tobillo al pisar un terreno irregular o encontrar un escalón que nos pasó inadvertido.. ¿Qué diferencia una torcedura sin mayor importancia de un esguince?

Imagen tomada de fhisiocare

El esguince es seguro cuando aparecen juntos los siguientes síntomas:

  • Lo primero que se siente es un fuerte dolor en la articulación
  • No podemos apoyar el pie. 
  • Si a los pocos minutos tenemos el tobillo inflamado, el esguince es casi seguro. 
  • Si sentimos dolor en el tobillo con solo tocarlo con los dedos, esto es síntoma de que los ligamentos están afectados. Recordemos que el esguince consiste en una rotura más o menos graves de las fibras ligamentosas de los músculos peroneos.
  • Aparecen hematomas en la parte del tobillo que nos hemos torcido. Esto es debido a que al desgarrarse el ligamento, se rompen algunos vasos sanguíneos y la zona se vuelve morada. 

Más allá de los remedios más conocidos (reposo, poner el pie en alto, aplicar hielo…) conviene acudir al médico del centro de salud más cercano.

LAS LESIONES MÁS TÍPICAS DEL PADEL (PREVENCIÓN)

PREVENCIÓN DE LAS LESIONES

Existen ejercicios específicos para prevenir cada una de las lesiones especificadas arriba, pero en general es aconsejable:

  • Calentar antes del partido corriendo cinco o diez minutos alrededor de la pista. De esta manera calentamos buena parte de la musculatura del tren inferior.
  • Hacer estiramientos después del partido para evitar contracturas y agujetas.
  • Beber mucha agua antes, durante y después del partido para evitar calambres y entumecimientos.
  • Usar zapatillas con cámara de aire en la suela para amortiguar el impacto en los saltos. De esta manera protegemos rodilla y columna.
  • Al saltar, caer sobre el medio pie y el antepié, nunca sobre los talones
  • Usar tobilleras para proteger el tobillo de los esguinces.
  • Asesorarse sobre las mejores técnicas de juego, para remates, reveses etc.

LOS AMORTIGUADORES DEL CUERPO HUMANO PARTE I

LOS INCONVENIENTES DE DEJAR DE SER CUADRÚPEDO

Hace más de un millón de años la selva africana se empezó a secar y se fue convirtiendo en sabana. Nuestros ancestros tuvieron que bajar de los árboles para buscar comida y tendieron a ponerse de pie con creciente frecuencia para poder otear comida y depredadores en el horizonte. La posición sobre dos patas evolucionó de ocasional a permanente y ello planteó varios retos: uno es el equilibrio y otro, el que aquí nos ocupa, fue la necesidad de amortiguar un peso que se concentró en dos patas menos que antes.

En este punto la selección natural entró en juego y en muy poco tiempo el cuerpo de los homínidos fue encontrando medios para solventar este inconveniente.

LA PLANTA DEL PIE: EL PRIMER AMORTIGUADOR DE LA HISTORIA

Sí, mucho antes de que Henry Ford y otros fabricantes diseñasen ballestas para dotar de amortiguadores a sus automóviles, los huesos de nuestros ancestros evolucionaron hacia una ballesta invertida y articulada: el arco plantar.

El arco plantar tiene forma de ballesta invertida y, al igual que ésta, tiene la propiedad de deformarse hacia abajo y recuperar su forma, absorbiendo de esta manera los impactos del terreno. En el cuerpo humano esta función protege todo el aparato locomotor, especialmente la rodilla.

¿CÓMO PREVENIR EL PIE PLANO DE MI HIJ@?

¿QUÉ ES UN PIE PLANO?

Básicamente, en un pie plano se observa una mala colocación de los huesos del pie:

  • El calcáneo (talón se vuelca hacia dentro)
  • El arco interno se cae, de modo que la cabeza del astrágalo, el maléolo tibial y el escafoides se van hacia el suelo.

En este proceso puede jugar un papel importante un insuficiente desarrollo de los músculos del pie y un calzado inadecuado.

¿CÓMO SE PREVIENE?

Para prevenir la aparición del pie plano en los niños es preciso dos cosas:

-Potenciar aquellos deportes o ejercicios que potencien los músculos del pie, tal como andar de puntillas, andar sobre los talones, coger un lápiz con los dedos del pie etc.

-Proporcionar al niño desde el principio un calzado adecuado que favorezca un correcto funcionamiento de las articulaciones del pie.

  • El contrafuerte del zapato (la parte de detrás del talón) ha de ser rígido para que esté sujeto.
  • La parte delantera del calzado ha de ser flexible para favorecer la articulación metatarso-falángica.
  • El zapato ha de ser lo suficientemente holgado para favorecer el desarrollo de los dedos.