El esguince de tobillo se produce normalmente por torcedura en inversión, es decir, cuando queda la planta del pie hacia dentro, produciéndose la lesión por excesiva elongación de los ligamentos externos del pie.
Es una lesión muy frecuente en corredores y a su vez muy fácil de prevenir si se siguen los tres consejos siguientes:
1.- Fortalece tus tobillos en el gimnasio: para evitar un esquince, antes de realizar una actividad física es imprescindible realizar ejercicios de calentamiento y estiramiento.
2.- Evita las superficies irregulares:
- Superficies rocosas,
- Zonas donde hay raíces de árboles
- Superficies arenosas. Correr sobre arena seca sin estar preparado muscularmente puede dañar tus tobillos más allá de una torcedura.
3.- Elige cuidadosamente tus zapatillas:
- Siempre debes probar el calzado con ambos pies antes de comprarlo.
- El calzado debe ser envolvente para que sujete bien el pie y éste no se desplace libremente en su interior y se favorezcan los esquinces. EL contrafuerte (la parte que envuelve el talón por detrás) debe ser alto y sólido.
- El calzado debe de tener una buena absorción de impacto.
- Átate bien los cordones: te ayudará a que el pie esté más estable. Pero no los ates demasiado… contrae los dedos del pie hacia atrás y luego ata los cordones. Cuando termines afloja tus dedos nuevamente. Esto permitirá que no te apriete de más la zapatilla ya que puede causar hormigueo y roce con la costura del calzado.
Confio en que si sigues estas breves recomendaciones, tu actividad deportiva sea más placentera y sobre todo que po lo menos evites el incomodo y recurrente esguince de tobillo.
En cualquier caso, debes consultar con tu médico de cabecera o traumatólogo.
Ignacio Nájera García-Segovia Gerente de ortopedia, Orto-Center, S.L.