En este mundo contemporáneo en el que la obesidad campa por sus respetos y sus dos principales pandemias (diabetes y enfermedad cardiovascular) aumentan sin cesar, proliferan en paralelo dietas y regímenes de lo más variopinto, junto con nuevos credos (el veganismo, vegetarianismo etc) en un intento de escapar, no a la quema, sino a la falta de quema de grasas. Prometo que un día analizaremos los peligros de estos “inventos” contemporáneos.
Otros piensan que para estar en forma hay que vivir amargado y privado de todo pero eso no es verdad. Sólo hay que comer con sentido común y hacer algo de ejercicio. Adjuntamos una tabla en la que se esbozan las líneas maestras de una alimentación sana.
¿HAY ALIMENTOS PROHIBIDOS?
Es verdad, es verdad. No hemos hablado de la cervecita, del vino de Rivera del Duero, del chorizo, del chocolate. ¿Debemos renunciar a ellos? No por cierto, pero de eso hablaremos en el próximo artículo. Baste como adelanto que los mayores cátedros y gurús del tema a veces fallan en explicar la situación con la sabiduría y sencillez de nuestras madres: “lo que mata es la cantidad”.
Ignacio Nájera García-Segovia
Gerente de Ortopedia Orto-Center